miércoles, 9 de julio de 2014

Hablando sobre la evolución histórica del Escudo - Blasón de Molina de Aragón.


 Castillo-alcázar de Molina de Aragón.
Hace unas semanas con ocasión de una feria de productos artesanales, etc… en la antigua Iglesia de San Francisco en la villa guadalajareña de Molina de Aragón, un vecino de la localidad y yo comenzamos a departir acerca del escudo de la capital molinesa.

Iglesia y Convento de San Francisco

Hay que indicar para que el lector entienda esta deriva de diálogo, que la antigua Iglesia de San Franciso fue secularizada a finales de los años setenta del pasado siglo XX, para transformarse con la arribada de la actual democracia, en la Casa de la Cultura. 
Cúpula y torre del Giraldo
Con motivo de  dicha remodelación como edificio dedicado al arte y a la cultura, se erigió en el frontispicio principal del edificio, donde antiguamente estaría el altar, un gran mosaico de azulejo moruno, donde además de alegorías a los edificos emblema  del pueblo como el castillo o el puente románico, a modo de pergamino  se refleja la escritura del antiguo fuero molinés, aquella “carta magna” dada por el primer señor de Molina Manrique de Lara en la fundación del Señorío de Molina, allá por los albores  del siglo XII; así como el escudo de la villa, debate que como os decía al principio nos concernía a los dos visitantes de la feria.

 
 
El escudo de Molina no deja ser como suelen ser los pendones, banderas, blasones y estandartes, un pequeño resumen,  de lo que ha sido la evolución histórica de la villa y comarca a lo largo de los siglos.

 

Parece ser que el nombre de Molina deviene por la cantidad de molinos harineros y batanes que las abundantes aguas del río Gallo hacían mover, de ahí que el primer escudo de la villa fuese una rueda de Molino.

En algunas casas de la calle de Abajo, puede verse aún este primigenio y simple escudo.
De hecho cuando los caballeros de Molina ayudaron al Rey castellano Alfonso VIII a conquistar la ciudad de Cuenca, colocaron sobre el lienzo de su muralla, en el tapial que da hacia la hoz del río Huércar, este sencillo escudo, como recuerdo al papel tenido por los guerreros molineses en la toma de la ciudad de la Torre Mangana.

 
          Puerta de Molina en la muralla de Cuenca.
Panorámica de Cuenca                          
Con el tiempo el escudo evolucionó a lo que por estas tierras le llaman el tanto por cien molinés, ya que se duplicó la rueda de molino separada por una barra, asemejando al símbolo matemático.
Ya en el siglo XIII, y fruto del acontecimiento histórico culminado con un tratado de Paz entre el Reino de Castilla y el Señorío de Molina denominado la “Concordia de Zafra”, por la cual Mafalda González de Lara,  hija mayor del tercer Señor de Molina, don Gonzalo Pérez de Lara (que tomó el apellido del nombre de su padre Pedro, al igual que su hija lo tomó de él), se casa con el hijo del Rey de Castilla Alfonso X el sabio, que se conocería posteriormente como Alfonso de Molina.

Castillo de Zafra

De este enlazamiento matrimonial sucedería dos generaciones después la incorporación del Señorío de Molina al Reino de Castilla, por el casamiento de María de Molina, hermana de la última Señora doña Blanca Alfonso de Molina, con el Rey de Castilla Sancho IV el Bravo.
Fruto de este acontecimiento se añade al escudo molinés en el cuartel derecho,  un brazo encorsetado en armadura dorada, cuya mano sostiene entre los dedos índice y pulgar un anillo de oro.

 
Y ese fue el escudo de la ciudad durante siglos hasta que se produjo la Guerra de Sucesión española al comienzo del siglo XVIII; en la cual tras la muerte del Rey Carlos II de la casa de los Austria, sin descendencia, se inicia una cruenta guerra por la sucesión al trono de España entre Felipe de Anjou y el Archiduque Carlos.
Molina al igual que Castilla apostó por el Borbón que fue quien finamente ganó la contienda, pasando a reinar con el nombre de Felipe V; este como gratitud a las gentes de Molina, les otorgó el privilegio de lucir en la parte inferior de su escudo cinco flores de lis, símbolo de la Casa de los Borbones.

 

Finalmente el escudo de Molina de Aragón está adornado con la Corona Real de España, por ser el Rey de España señor de Molina; desde que el Rey castellano Sancho IV el bravo incorporara el Señorío de Molina a Castilla, y así lo ratificara posteriormente Isabel I de Castilla (la Católica).
Monolito inaugurado por Juan Carlos I, XXXI Señor de Molina
Termino el artículo haciendo mención a  lo que la Real Academia de la Historia y a petición del Ayuntamiento de Molina, aprobó en sesión de 17 de enero de 1975 el blasón heráldico de la capital del río Gallo, haciendo la siguiente descripción del mismo:
“Escudo español, partido, de azur la barra de plata acompañada de dos ruedas de molino del mismo metal, y de azur un brazo defendido o armado de oro, la mano de plata, teniendo entre los dedos índice y pulgar un anillo de oro. En la punta, de azur, cinco flores de lis de oro, puestas en aspa. Al timbre, la corona real cerrada.” FINEM


sábado, 21 de junio de 2014

A MI TÍA CONSUELO. Hasta siempre...


89 aniversario de Consuelo de la Salud
Hola tía, cuando era pequeño y en el colegio me enseñaban a cómo redactar una carta, me acuerdo que siempre la hacía dirigiéndoosla al tío Antonio y a ti, y recuerdo perfectamente cómo luego iba con mi madre a correos para madárosla. A los pocos días llamabas por teléfono para decirnos que te había llegado; hoy te vuelvo a escribir.
Recuerdo lo nervioso que me ponía cuando me decía mi madre que el tío y tú veníais a Molina a pasar unos días, a coger hongos, a cazar, a una boda…; vuestra arribada a casa era siempre sinónimo de alegría y de fiesta.





Pues tanto el tío como tú, habéis sido tanto para mis padres como para mis hermanos como otros grandes padres, que siempre teníais un consejo que dar, o un hombro en el que apoyarnos.
En lo personal querida tía te estoy eternamente agradecido por todo lo que siempre me has ayudado, por tu preocupación continua, por cuando bajabas a casa de tu amiga Lola a ponerle velas a San Nicolás porque tenía un examen, por tantos y tantos sábados de paella y natillas con ralladura de  limón. Y por el eterno cariño que siempre me has dado y procesado


 





Qué recuerdos más divertidos tengo de contigo buscando hongos; sobre todo recuerdo la anécdota de hace unos diez años cuando ya de noche mi padre nos iluminaba con los faros del coche, porque en mitad de una camino por detrás de la Torre de Aragón habíamos encontrado un abundante rodal…






 
 


O cuando reñías al tío Antonio porque fumaba y éste como un adolescente de quince años se escondía en cualquier rincón…



Que risa me daba cuando al poco de sacarme el carnet de conducir te llevaba a dar paseos por Valencia, para ver la Ciudad de la Ciencias, o ver las calles iluminadas en fallas y siempre me preguntabas si tenía una cinta del Fary.

 



En fin tía que hoy estoy triste por tu partida, pero a su vez contento por el gran privilegio que he tenido de compartir tiempo y espacio con una persona tan excepcional, y que tanto ha aportado en mi vida.

 


Me gusta pensar en eso de las energías, ya sabes eso de que la energía no se crea ni se destruye, sino que simplemente se transforma. Y estoy seguro que tu energía ya estará junto a la del tío Antonio, el tío Jesús, el tío Miguel, la tía Mari, el tío Ramón, etc… y que allá donde estéis seguiréis haciendo de éste, un mundo mejor; igual que lo hicisteis en vida.



Un beso gigante y hasta siempre.
Tu sobrino Óscar.

LOS AMANTES DE TERUEL. Una bella y triste historia de amor.

     El genial cantautor Ismael Serrano, en su canción “tierna y dulce historia de amor”, afirma eso de que “como todas las histori...