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sábado, 7 de febrero de 2015

De cartel publicitario a icono cultural. Hablando del Toro de Osborne






Desde pequeño cada vez que con la familia nos desplazábamos desde Molina de Aragón a Madrid, mi familia para intentar relajarme en el viaje, pues como niño, lo de estarse tranquilo y quieto no iba conmigo, me contaban, que a mitad de carretera veríamos tres grandes toros, que vigilaban la vía, y saludaban a los viajeros, hablando de ello lograban que me relajase un rato, hasta que por fin, tras una colina, una curva, en un cambio de rasante aparecían soberbios y altivos unos enormes toros negros, que inmóviles y estáticos, otorgaban cierta empaque tanto al paisaje como a la propia carretera.



Corría el año 1956, cuando la marca de bebidas espirituosas Osborne, con sede en Cádiz, encarga al dibujante y diseñador gráfico Manolo Prieto, el diseño de un símbolo que identificase el brandy Veterano; tras mucho cavilar, el publicista crea como símbolo un toro negro; la marca no acepta con mucho agrado lo ideado por Prieto, pero la premura en sacar al mercado el producto, hacen que finalmente sea aceptado; a las pocas semanas la empresa lleva a cabo una campaña publicitaria revolucionaria por lo novedoso, y no era otra cosa sino la colocación de grandes vallas publicitarias de madera en las principales carreteras del país, con la forma del toro; toda ella de color negro, con el nombre de la bebida en letras rojas.


Así pues en el año 1957 se coloca el primer gran toro de Osborne; se instala junto a la carretera Nacional I, en el madrileño pueblo de Cabanillas de la Sierra.
Estos primeros toros medían en torno a los cuatro metros, los cuernos estaban pintados de blanco, y excepto los postes todos ellos estaban hechos de madera.
Tras la colocación de varios de éstos, y observando que la madera se deterioraba con facilidad por las inclemencias meteorológicas, la empresa decide cambiarlos por otros más grandes, entorno a los siete metros de altura, cuya madera se cubre con chapas; corría el año 1961.


En el año 1962 se cambia la normativa con respecto a los carteles publicitarios en las carreteras, permitiendo mayor tamaño de los mismos; y es en este momento cuando se  instalan los grandes toros que conocemos hoy en día; unos gigantes metálicos de catorce metros de altura, (equivalente a un edificio de cuatro plantas), que pesan entorno a los cuatro mil kilos, y que ocupan sobre ciento cincuenta metros cuadrados.
A lo largo y ancho de la Península e incluso en las Islas Baleares y en Melilla se colocaron estos toros, llegando prácticamente a la friolera de 500 toros.


En el año 1988 y ya consolidada la democracia, la Ley General de Carreteras, indicó la prohibición de fijar carteles publicitarios en las carreteras, por el despistar y distracción que podría acarrear para los conductores; y con ello se comenzó al desmontaje de estos grandes toros; pero varias Comunidades Autónomas como Andalucía y Navarra, Municipios, políticos, artistas, etc… comenzaron a defender la iconografía del toro de Osborne, como símbolo y monumento típico, siendo el propio Tribunal Supremo en el año 1997, el que por Sentencia autorizó su permanencia en las ubicaciones en las que estaba, por el interés estético y cultural atribuido a dichos toros; lo único que se hizo, fue eliminar el enunciado en letras rojas de la bebida, quedando el toro enteramente pintado en negro. 

http://javiercostas.com

Fuera como fuese, no se imaginaba el gran artista Manuel Prieto, y la compañía Osborne que aquella campaña publicitaria para promocionar el brandy, se convertiría con el tiempo, en monumento cultural, y un elemento más del paisaje de las principales carreteras de nuestro país; perdurando a día de hoy  más de noventa Toros, y  siendo sin lugar a dudas un icono cultural más de nuestro país. FINEM

 

lunes, 16 de mayo de 2011

RETOQUES EN LAS VALLAS ELECTORALES

Estos días de campaña electoral nuestros pueblos y ciudades lucen una “decoración” especial, en la que aparecen fotos de candidatos, eslogan, información sobre presentaciones de programas, de candidaturas, anuncios de mítines, etc…



Hasta aquí todo normal, lo que choca en todas estas situaciones es el tema de los fotoshop y los retoques exagerados en muchos de estos carteles.

En cierta medida se pude decir que aquí y en esto ya mienten algunos candidatos.

Es normal retocar una foto, retocar algún defecto de la cara, manchas, alguna arruga, etc…, lo que ya no es tan normal transformar los rostros de los candidatos hasta el punto que casi los hacen irreconocibles.

Nunca se me olvidará aquella campaña en el que Cristina Almeida se presentaba como candidata del PSOE por Madrid, y pidió retirar los carteles que le habían puesto pues como ella decía, “esta no soy yo”

Las últimas elecciones en las que Manuel Fraga se presentaba a la presidencia de la Xunta de Galicia, sus vayas electorales, mostraban un Fraga de al menos quince años menos.

En la Comunidad Valenciana de nuevo los dirigentes conservadores, son los protagonistas de una cartelería que desde luego no pasa desapercibida.

El cartel de Rita Barberá, más que una instantánea de la candidata del PP, parece una caricatura de la misma, es más la primera vez que la vi pensé que era Carlos Latre disfrazado de Rita Barberá, luego vista más de cerca observas que el cabello realmente parece un sombrero (de pelo) y que en los rasgos faciales le han quitado cuatro años de hace otros cuatro…

Y el de Camps… probrecico mío una carica… en fin no sé como describirla pero desde luego que los retoques han sido a peor.

PINCHA SOBRE LA FOTO PARA VERLA COMPLETA

No sé quien será el encargado de la campaña publicitaria del PP valenciano; claro el bigotes todo eso lo controlaba mucho mejor, ahora han tenido que buscar nuevos expertos en la materia y no han acertado con los dos candidatos.

En fin que no todo es rollo y aburrimiento en el ámbito de la política, como podéis comprobar también te puedas echar unas risas…







LOS AMANTES DE TERUEL. Una bella y triste historia de amor.

     El genial cantautor Ismael Serrano, en su canción “tierna y dulce historia de amor”, afirma eso de que “como todas las histori...